Los técnicos del programa trabajan la motivación de cada persona, persiguen impulsar una actitud de responsabilidad consigo misma y de acción proactiva hacia el emprendimiento.
En general se incide en mejorar la forma de relacionarse de estas emprendedoras con su entorno, ayudándolas a participar de forma más adaptada a la sociedad que les rodea. Si es necesario se abordan profesionalmente los conflictos y problemáticas sistémicas (pareja, hijos y padres) que puedan representar una carga que paralice su desarrollo y el del proyecto.
Además, el grupo es el lugar de encuentro y apoyo entre las mujeres beneficiarias. Se reúnen una vez cada dos semanas, debaten los temas que les afectan y realizan dinámicas para fomentar la cohesión. También sirve de ayuda para generar ideas y tomar decisiones de forma proactiva y responsable.